jueves, 13 de junio de 2013

Tropezar para caer,mirar para no ver.

En el camino de la vida vas volando,planeando como un avión que ha perdido gasolina y llega ese momento en el que encuentras a alguien que te ofrece una corriente de aire,algo que no puedes ver pero que tu al depender tanto de esa persona,te fías de que esta ahí, que es verdad que te lo va a dar y entonces cuando llegas a ese punto de aire,a ese punto ciego ves que todo era una gran mentira y caes...empiezas a caer en picado y no puedes recuperar el control,no puedes estabilizar el vuelo y de repente cierras los ojos mientras esperas la caída y confías en que esa persona de la que tanto dependes venga a salvarte.
Abres los ojos todo esta destrozado a tu alrededor y ves como la gente que te dijo: no sigas adelante, te lleva a la sala de curas para ver si pueden curar,vendar lo único que ha acabado mal; el corazón.Tu sigues esperando a que esa persona aparezca...el problema es que siempre esperamos mucho de las personas que menos nos van a dar,que siempre corremos por alguien que no daría ni un paso por nosotros.
Y cuando te estas recuperando,cuando parece que todo se ha pasado y por fin te das cuenta de que esa persona nunca vendrá, llaman a la puerta, te levantas aún dolorida y le ves, con cara de arrepentimiento pidiéndote perdón,contándote alguna de sus típicas escusas baratas y tu intentas no hacer caso pero justo ahí vas le miras a los ojos y ves que esa mirada es la que te hace depender de él.
Pasado un tiempo ,tras una noche de las que son imposibles de mejorar,te despiertas en su cama pensando que todo lo que ha pasado no ha sido más que un sueño,pero cuando ves su brazo rodeándote, te percatas de que es verdad, que eso que querías ha pasado.
Dos días después cuando has retomado el vuelo con el depósito lleno,lleno de todas las ilusiones que te has creado,algo va mal el piloto de la luz roja esta parpadeando...miras al horizonte...estas volviendo a caer,te preguntas que esta pasando si ahora todo iba en serio,lo ves,lees las instrucciones del mando de control,esa luz indica que hay un fallo en el motor...esta vez es algo serio,él te ha vuelto a fallar y esta vez la recuperación será complicada te dices y solo miras tu caída acordándote de que te lo advirtieron por segunda vez.
Esta vez decides desde el primer momento que no habrá ni una tercera ni una cuarta que eso se acaba ahí y que ese despertar por la mañana con su mirada asegurándote un 'es verdad,esta vez si' no era más que otra de sus mentiras...después de pensar todo,vuelves en  ti,no hay nada que arreglas y solo oyes en tu cabeza: ¿dónde caeré? ¿tendré la capacidad de aguantar?
Ya has caído,abres los ojos buscando a alguien que este a tu lado para ayudarte,te ayuda la misma gente de siempre a la que no hiciste caso por eso ahora tan solo te arrepientes,lloras,gritas,te caes,te intentas levantar pero no puedes...
Y es que el problema de haber dependido tanto de él,de dejar todo a cambio de nada,de intentar que las cosas fueran distintas,no es ni más ni menos que no ver,no oír,no darte cuenta de la verdad y complicarte buscando la manera de olvidar aquello que pudo ser y no fue...
Porque en esta vida solo te puedes fiar de unos pocos y no hay que esperar nada de nadie.

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